“Cuando dos seres
humanos que se quieren no encuentran ni los medios ni el tiempo preciso para
decírselo respectivamente, es una tragedia. Tiene que llegar el infortunio y el
desacuerdo para que se produzca una definida reafirmación de los afectos. No se
debe ser tacaño con el amor, pues la porción de capital que se desembolsa va
renovándose a través del gasto mismo. Si no se toca el capital durante
demasiado tiempo, disminuyen imperceptiblemente los caudales o se enmohece el
candado. En tal caso, el tesoro queda allí dentro, pero es inutilizable…”
miércoles, 26 de septiembre de 2012
martes, 18 de septiembre de 2012
"He apretado tu carta una y otra vez contra mis labios."
Carta de Edgar Allan Poe a Helen Whitman
He apretado tu carta una y otra vez contra mis labios, dulcísima Helen, bañado en lágrimas de alegría, o de una "divina desesperación". Pero yo, quien tardíamente, en tu presencia, alardeaba sobre el "poder de las palabras" ¿de qué me sirven ahora? Yo puedo creer en la eficacia de las plegarias al Dios de los Cielos, yo puedo efectivamente arrodillarme humildemente, arrodillarme en esta la más formal época de mi vida suplicando de rodillas por palabras, pero las palabras que pueda revelarte, más vale que me permitan yacer desnudo junto a tí, mi entero corazón. Todos los pensamientos, todas las pasiones, parecen ahora mezcladas en este único deseo que me consume.
"Tu dorada y delgada alma deambula entre la pasión y la poesía."
Carta de Oscar Wilde a Lord Alfred Douglas
Querido muchacho mío:
Tu soneto es completamente adorable y es una maravilla que esos labios de pétalo de rosa roja que tienes hayan sido creados no tanto para el canto musical como para la locura de besarse. Tu dorada y delgada alma deambula entre la pasión y la poesía. Yo se que Hyacinthus, a quien Apolo amó tan locamente, has sido tú en aquellos griegos días. Por qué estás solo en Londres, y cuándo vas a Salisbury? Vé allí y refresca tus manos en la grisácea luz de las cosas góticas, y ven aqui cuando así lo quieras. Este es un lugar adorable; sólo faltas tú, pero vé a Salisbury primero.
Con imperecedero amor, siempre tuyo
Oscar
lunes, 17 de septiembre de 2012
"Quisiera que tus huesos secos temblaran con alegría."
Carta de amor de Gustave Flaubert a Louise Colet
“Te cubriré con amor la próxima vez que te vea, con caricias, con
éxtasis. Deseo atiborrarte con todas las alegrías de la carne, de modo que te
desmayes y mueras. Quiero que seas sorprendida por mí, y para que te confieses
a ti misma que nunca siquiera habías soñado con tales transportes… Cuando seas vieja, quisiera recordaras estas pocas
horas, yo quisiera que tus huesos secos temblaran con alegría cuando pienses en
ellas.”
martes, 11 de septiembre de 2012
"Me has ayudado a entender la Vida."
Carta de amor de Brenda Venus a Henry Miller
Mi por siempre Henry:
Me has enseñado tanto…Me has
ayudado a entender la Vida. Estás tan próximo a la perfección como una rosa. Tu
ánimo, tu espíritu, tu fortaleza son asombrosos. Siempre tengo necesidad de ti.
De ti como hombre. El ser más especial del mundo. Siento que los
acontecimientos más agradables de mi vida te los debo a ti. Estás firmemente
asentado en mi corazón, en mi mente y en mi alma. La rosa que nunca muere, la
luz que nunca se apaga.
Ahora, gracias a ti, puedo dejar
que las cosas sean como son. Lo cual es un paso más en la escala, ¿no?
Gracias a ti vivo el momento, el
ahora. No me preocupa el mañana, pues sé que pronto estará aquí. Cada día es
precioso, especialmente cuando veo tu rostro, estrecho tus manos y te miro a
los ojos.
Tony y Val te quieren mucho. El
otro día veía cómo te miraba Tony y pude ver el amor que siente por ti. Sé que
es difícil para padres e hijos, porque siempre tendrán diferentes opiniones y
actitudes. Es divertido que aquello que los padres ven con disgusto en sus hijos
sea siempre algo que ellos rechazan de sí mismos, y viceversa. Tony se irá
pronto, ¿le has dicho últimamente que le amas? No es difícil de decir…te amo,
te amo, te amo. Me hace sentir maravillosamente cuando se lo digo a quien amo.
Me pregunto si les pasa lo mismo a los demás.
Desde París, me siento distinta.
En realidad no puedo explicar la razón, salvo que todos los años parecieron
venirme juntos a la mente. Todo se ha vuelto claro como el cristal.
Especialmente la importancia de limitarse a ser, ser uno mismo hasta el final.
Me has hecho reír, llorar y
luchar por lo que creo y no cuestionar las cosas que no puedo cambiar,
aceptarlas tal y como son, especialmente a las personas…Espero que el doctor
tenga buenas noticias sobre tu salud. Y espero que comas mucho mi sopa de pollo.
Sé que si comes mucho te sentirás bien dentro de unos días. ¡Lo sé!
Esta carta es demasiado larga
para tus ojos. Así que termino.
Tus acuarelas son mejores que
nunca, pero yo soy tu más grande admiradora.
Todo mi amor, ahora y siempre.
Brenda
"Gracias a ti continúo vivo."
Carta de amor de Henry Miller a Brenda Venus
1973
Queridísima Brenda:
Esta mañana ha llegado tu
maravillosa, maravillosa carta. La he leído con lágrimas en los ojos. Dios mío,
qué bellamente expresas tus pensamientos y sentimientos. A veces, mientras te
leo, me pongo a temblar y me pregunto: ¿Es posible que hable de mí? ¿Quién soy yo?
¿Quién es ese Henry Miller? Y todas esas cosas. No parece posible que una
persona pueda despertar tanto amor, tanta adulación y adoración. Brenda,
Brenda, me dejas mudo, ante tan amorosa elocuencia mi lengua queda atada.
Me preguntas si veo todo eso en
tus ojos. Naturalmente que sí, amada mía. Todo está escrito en tus ojos. Y en
toda tú. Vibras por todos tus poros, incluso cuando no dices nada. Sabes,
muchas veces me despierto de noche, enciendo la luz y miro tu foto, tu imagen
en la biblioteca. Siempre irradia no sólo belleza sino pureza, integridad,
confianza.
Pienso en ti como en una flor del
profundo sur, con toda su esplendorosa fragancia y aparente fragilidad. En
realidad eres tan fuerte como un tigre y tan peligrosa, si estás enfadada. Mi
visión se debilita. He estado escribiendo sin gafas. Pero con tal de saber de
ti soy capaz de cualquier cosa. Sí mi querida, mi queridísima Brenda, sólo
gracias a ti continúo vivo. Lo sé mejor que nadie.
Sandi siempre me pregunta
amistosamente por ti. Val dice que si puede venir a verme. Me gustaría que
pudieras pasar unos cuantos días en nuestra cabaña. Podrías colar hasta
Monterrey y luego volver. Val iría a buscarte y acompañarte hasta a costa.
Piénsalo.
Te amo, te amo, te amo. Lo eres
todo para mí…Cuando pienso en tu padre canto para mí mismo “Yankee Doodle Dandy”,
pese a que no es exactamente la canción que más pueda gustarle a un sureño.
Pero no sé bien esa magnífica canción rebelde pese a que me agita la sangre
cuando la escucho. “Look away, look away…”
No mires hacia otro lado, querida
Brenda. Míralo todo de frente. Derecho a los ojos, lo bueno y lo malo. Que Dios
sea contigo.
Tu Henry
PD: Espero vivir lo suficiente
para hacer un anuncio contigo, o mejor dicho, para ti.
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