jueves, 22 de agosto de 2013

"Qué feliz me sentiría si te pudiese abrazar en este instante"







Carta de Johann Strauss a Olga Smirnitzk

30 de Julio de 1859

¡Olga! Qué feliz me sentiría si te pudiese abrazar en este instante, tal como te apreté contra mi corazón esta mañana. Siento ahora más profundo aún mi apasionado amor hacia ti después de haber penetrado hondamente en mi corazón los melodiosos sonidos, los gritos dolorosos de Shumann, que sufre de los mismos sentimientos y es infeliz como yo.  ¿Niña mía, puedes comprender por qué soy infeliz? Porque en este instante no puedo comunicar mi dolor a nadie, porque necesito, para mi consuelo, de la comprensión. Solo, abandonado, me siento en mi habitación solitaria, ocupado únicamente con mis tristes pensamientos… Tenías razón, niña mía, al observar que en el concierto de hoy estuve más serio que de costumbre, o más triste, como tú decías; ya antes del concierto me asaltó, sin causa aparente, una suave melancolía, que agrandada hasta el máximo por la música de Schumann, amenazó con romper mi corazón. ¡Qué infeliz me siento! ¿Por qué no puedes estar conmigo? ¿Por qué no puedo vivir como un hombre cualquiera? Me consolaré por medio de la música, trataré de hacerlo... Pero no puedo seguir ahora, mis nervios tiemblan, la fuerza me abandona… ¡Olga, qué infeliz soy! Apenas tengo fuerza para escribir estas líneas. Jamás me compadecí. Ay, Olga, presiento que moriré pronto…y solo…Pero es mejor que nadie sepa lo que sufrí.

Tu Jean

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