Carta de Víctor Hugo a Juliette
7 de marzo de 1833
Te
amo, mi pobre angelito, bien lo sabes, y sin embargo quieres que te lo
escriba. Tienes razón. Hay que amarse y luego hay que decírselo, y luego
hay que escribírselo, y luego hay que besarse en los labios, en los
ojos, en todas partes. Tú eres mi adorada Juliette.
Cuando estoy triste pienso en ti, como en invierno se piensa en el sol, y cuando estoy alegre pienso en ti, como a pleno sol se piensa en la sombra. Bien puedes ver, Juliette, que te quiero con toda mi alma.
Tenéis el aire juvenil de un niño, y el aire sabio de una madre, y así yo os envuelvo con todos estos amores a un tiempo.
Besadme, bella Juju!
Cuando estoy triste pienso en ti, como en invierno se piensa en el sol, y cuando estoy alegre pienso en ti, como a pleno sol se piensa en la sombra. Bien puedes ver, Juliette, que te quiero con toda mi alma.
Tenéis el aire juvenil de un niño, y el aire sabio de una madre, y así yo os envuelvo con todos estos amores a un tiempo.
Besadme, bella Juju!
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