martes, 11 de octubre de 2011

El Rapto


Antes el casamiento era utilizado para que dos familias, o dos reinos, sellaran un contrato político-económico. Obviamente estos chicos no se casaban por elección, y menos por amor, se casaban por decisión de sus padres. Esto era normal y bien visto. Solo los padres decidían con quien se casaban sus hijos.
Pero había algunos jóvenes “rebeldes” que no les  agradaba mucho este asunto de no elegir con quien casarse. Muchos jóvenes enamorados, que no conseguían la aprobación de los padres se escapaban. Por lo tanto se buscó una manera legal para detener a estas parejas de enamorados. La idea era ver estos actos como un delito, para lo cual se lo calificó como: Rapto

Definición:

El rapto es el delito en el cual se sustrae o retiene a una persona por medio de la fuerza, intimidación o fraude, con la intención de menoscabar su integridad sexual.

Pero no siempre fue la misma definición. Lo interesante es ver como en la historia, la definición de rapto, se fue moldeando para que estos jóvenes enamorados entren en esta categoría de delito.

“En la antigüedad el rapto era considerado el robo de una mujer, y consistía en sacar a ésta de su casa o del lugar donde normalmente se encontraba para llevarla a otro custodiado por el raptor, esto con el fin de casarse con ella.
El rapto podía ser por fuerza o por seducción. El primero consistía en llevarse a la mujer con violencia y contra su voluntad; el segundo era cuando la mujer no ponía resistencia y además era consciente del rapto y, para que accediera al rapto, el raptor utilizaba promesas y halagos.”

Es gracioso ver como la opción de rapto por seducción se consideraba rapto. La mujer no se resiste y es conciente, pero igual sigue siendo rapto. Claramente estos eran los casos de amor, donde los enamorados se escapaban para poder estar juntos.

“En el reinado de Constantino (311-337 d. C.), se agravan las penas y el rapto se castigaba con la pena de muerte para quien hubiera cometido la falta, y si la mujer raptada había consentido en el delito, la pena también era aplicada en ella.
En el caso de que los padres de la mujer hubieran capturado al hombre que se robó a su hija, el criminal debía quedar bajo el poder y servicio de éstos o de la mujer misma, no pudiéndose casar con ésta; y si fuera el caso de que ya lo hubieran efectuado, ambos debían morir.”

En las penas se nota perfectamente cuando eran raptos o parejas escapando. Si el castigo era matar a ambos, claramente eran enamorados huyendo, o no sería justo para la pobre mujer que encima fue raptada.

“Si la pareja que había contraído ya matrimonio lograba huir y obtenían la protección del obispo refugiándose en la iglesia, y aún así eran detenidos se les permitía vivir, pero ambos, serían siervos de los padres de la mujer que fue llevada por la fuerza, aunque fueran los padres de la mujer raptada los que tuvieran a su propia hija como sierva.”

Nuevamente un castigo absurdo y sin sentido para una mujer que supuestamente fue raptada. Claramente son castigos para casos de enamorados escapando de sus padres. El castigo es ambos sean sirvientes de los mismos. Una manera más de desalentarlos.

“Para la iglesia el rapto era un crimen por el cual se llevaba o se robaba a una mujer en contra de su voluntad, con violencia o por seducción y contra el deseo de sus padres o tutores con el fin de casarse.”

Aquí aparece un detalle que no es para nada menor. La iglesia coloca la palabra casamiento en la definición de rapto como objetivo principal del mismo.

Durante el siglo XVII observaron que en varias ocasiones el rapto se había cometido con el consentimiento de la mujer y, además, ésta aceptaba tener relaciones sexuales con su raptor. Pero fuera de que la mujer hubiera aceptado el contacto sexual de forma voluntaria o no, la Iglesia no perdonaba el rapto, por lo que se seguía considerando un pecado mortal.
Los raptores eran considerados monstruos de la naturaleza y de la religión. Por tal, debían recibir la pena de muerte aún cuando no hubieran empleado la fuerza, sino halagos y promesas, ya que se suponía que la mujer no tenía la capacidad de reconocer el pecado que pudiera cometer, se les consideraba incautas y víctimas del raptor

Así, la iglesia además contempló el rapto no sólo como un delito al que debía aplicársele una pena, sino como un impedimento para que el raptor pudiera casarse con la mujer raptada, para ésta el rapto sólo existía cuando se cometía con la intención de casarse, por lo tanto, la manera de impedir que se siguiera cometiendo, era evitar que el matrimonio pudiera efectuarse. Lo que la Iglesia defendía no era el derecho que tenían los padres sobre sus hijos, sino el derecho que éstos tenían de elegir libremente con quienes deseaban contraer matrimonio.

Los jóvenes enamorados, cuyos padres no aceptaban su relación, escapaban de sus familias, escapaban de ser una propiedad de los padres para poder disfrutar libres de su amor. El precio era cometer el delito de rapto donde ambos iban a ser castigados, hasta con la muerte, si era necesario.
La cantidad de parejas que murieron por su amor es incalculable y nunca lo sabremos.
Pero gracias a que cada vez fueron más los jóvenes que se revelaban ante sus padres y lucharon por su amor, es que la ley y la iglesia se vieron obligadas a cambiar la definición de rapto y su castigo.

Hoy podemos elegir con quien casarnos, y que no sea visto como un delito, gracias a todos ellos.

"El rapto de proserpina" (Bernini)

Detalle

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